El Parque Federico García Lorca es un extenso y bello espacio natural que conserva la fauna y la flora autóctona. Es un lugar de descanso y esparcimiento que cuenta con pileta olímpica y camping. Dentro del parque se encuentra el Circuito de Bicicross, cuyas instalaciones cumplen con las exigencias de competencias internacionales.
Este parque está a doce cuadras del centro histórico de la ciudad y a sólo cien metros de la casa donde vivió sus últimos años Manuel de Falla.
El parque comprende una superficie de 9 hectáreas. Se halla enmarcado por el camino que conduce al Valle Buena Esperanza, hoy calle Federico García Lorca, al Camping Municipal y al Arroyo Alta Gracia.
El predio conserva la flora y fauna típicas del Valle de Paravachasca. Entre las espesas arboledas, los arbustos y las rocallas naturales, se crearon pequeñas cascadas aprovechando los excedentes de agua de la red comunitaria. De esta manera se logró atenuar lo agreste del paisaje, agregándole un toque de color y frescura y dándole una nueva fisonomía.
Este parque cuenta con mesas, bancos y cercos de troncos y piedras del Valle de Buena Esperanza. También hay pasarelas y puentecitos.
A la derecha de la gran portada de piedra, sobresale en medio del relieve, una escultura que simboliza los sentimientos hispánicos.
El Parque García Lorca tiene además, un circuito de acondicionamiento físico aeróbico, un gimnasio natural y un tobogán acuático. La zona intermedia fue reservada para la práctica del ciclismo de montaña y el desarrollo de las diferentes disciplinas de atletismo; además, posee un pequeño anfiteatro con asientos de tronco, con vista hacia el arroyo.