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Miles de brasileños salieron a las calles este domingo 31 de julio para manifestarse a favor o en contra del juicio político que puede llevar a la destitución de la presidenta Dilma Rousseff.
En once estados del país, convocados por grupos sociales, como el movimiento Vem pra Rua, uno de los más activos en contra de la dirigente del Partido de los Trabajadores (PT), miles de brasileños pidieron al Senado que vote a favor de su destitución.
En once estados del país miles de brasileños pidieron al Senado que vote a favor de la destitución definitiva de la presidenta apartada
En Rio de Janeiro unos 4.000 manifestantes protestaron contra la presidenta izquierdista en la playa de Copacabana, ciudad que acogerá los Juegos Olímpicos entre el 5 y el 21 de agosto.
En la capital, Brasilia, unas 3.000 personas protestaron contra Rousseff, informó la policía. Reunidas frente a la sede del Congreso Nacional, vestían los colores verde y amarillo de la bandera brasileña y gritaban consignas contra la presidenta.
Rousseff afronta un juicio político, que se prevé concluya a principios de septiembre, según el Supremo Tribunal Federal (STF).
De producirse en el Senado un resultado favorable a la destitución de Rousseff, el que era vicepresidente y ahora mandatario interino, Michel Temer, dirigirá el país hasta el final del mandato, el 1 de enero de 2019.
Los cargos a los que hace frente Rousseff se fundamentan en una serie de maniobras fiscales que el Gobierno llevó a cabo en 2014 y continúo en 2015 con el fin de maquillar sus cuentas.
Juicio político en etapa final
La fase final del juicio político contra Dilma Rousseff, comenzará el próximo 29 de agosto en el Senado.
La fecha fue acordada por el presidente del Supremo Tribunal Federal (STF), Ricardo Lewandowski, y su homólogo en el Senado, Renan Calheiros, según un comunicado divulgado por la asesoría de comunicación de la máxima corte.
En una primera votación, el Senado deberá decidir la suerte definitiva de Rousseff, el proceso destituyente deberá ser apoyado por 41 de los 81 senadores para continuar a la siguiente instancia.
De ser así, Lewandosky deberá convocar a una nueva sesión del pleno, para una última votación.
En esa última y definitiva instancia, Rousseff podría ser destituida si así lo decide una mayoría calificada de por lo menos 54 senadores.
Si no se lograra esa mayoría, la mandataria sería absuelta y retomaría el poder una vez fuera publicada la sentencia, con lo cual el presidente interino, Michel Temer, volvería a ocupar la Vicepresidencia.
Fuente: Informador