El continente africano superó hoy los 945.000 casos confirmados de coronavirus y se acerca a las 20.000 muertes, con un mapa muy desigual, en el que Sudáfrica concentra más de la mitad de los contagios y un 40% de los fallecidos.
Anoche, el presidente Cyril Ramaphosa argumentó que pese al creciente número de casos y fallecidos, el país está comenzando a controlar la pandemia.
“Nuestra tasa de recuperación está actualmente alrededor del 68%, la de letalidad -que es el número de muertes en comparación con el total de infectados- sigue en el 1,6 %, que es significativamente inferior a la media global”, estimó Ramaphosa en el comunicado, citado por la agencia de noticias EFE
“Mientras Sudáfrica es el quinto país del mundo con más casos en el mundo, solo somos el 36 con más muertes per cápita. Por ello, debemos agradecer a nuestros profesionales sanitarios y nuestros tratamientos innovadores”, agregó.
Sin embargo, hay quienes piensan que las muertes están subrepresentadas.
Entre el 6 de mayo y el 21 de julio pasados, el Consejo Sudafricano de Investigación Médica registró unas 22.000 muertes más que lo que se hubiera proyectado normalmente en base a las tendencias históricas, lo que hace sospechar que los fallecimientos estén vinculados con la Covid-19.