El caso sostiene en vilo al mundo entero. Hay doce niños futbolistas y su entrenador atrapados en un sistema de cuevas, de Tham Luang, Tailandia, ubicado bajo la montaña Doi Nang Non, el cual se inundó y les impide salir.
“Huyeron” hacia el interior por las precipitaciones el 23 de junio pasado y hace escasos días fueron hallados por experimentados buzos. Se los alimentó, se creó un sistema para su supervivencia y se intenta llegar con un cableado de fibra óptica para agilizar el contacto.
Sin embargo, su salida es el proceso más complejo.
El espeleólogo y experto en rescate de montaña, Luis Carabelli, consideró que el salvataje será muy complicado y que superará al de los mineros chilenos, aunque señaló que no se prolongará tanto como setenta días, debido al riesgo que corren los menores.
En diálogo con el programa Cara y Cruz, de radio Universidad, enumeró cuatro opciones para sacar a los chicos de la caverna en la que permanecen varados desde hace días.
Una es “esperar a que el agua baje”; otra” buscar una salida alternativa a la cueva” ( lo que se está llevando a cabo con ayuda de drones); una tercera alternativa sería “perforar una nueva entrada”, y la última es “realizar el rescate por agua”, aunque indicó que este debe hacerse en un corto plazo ante la posibilidad de que se inunde el recinto.
“La cuestión psicológica es muy importante , van a tener que trabajar posibles situaciones de riesgos y también para superar el trauma” opinó el miembro de los Cascos Blancos. Y agregó: “Enseñarles a bucear en estas circunstancias es muy difícil, deberán trabajar el entrenamiento de manera lúdica, aprovechando la edad de los chicos”.
