La fusión entre Cablevisión y Telecom, que conformarán la mayor empresa de telecomunicaciones en la región, recibió la última aprobación pendiente por cuenta de la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia, que preside Esteban Greco.
El organismo, que depende del Poder Ejecutivo, estableció mínimas limitaciones sobre áreas donde se superponen los servicios de ambas firmas.
“La fusión habría generado problemas de competencia en localidades donde Cablevisión y Telecom eran las únicas empresas con despliegue de red fija. Por esa razón, la empresa fusionada se debe desprender de 143.464 clientes de ese servicio en 28 localidades de cinco provincias: Córdoba (incluyendo la capital), Buenos Aires, Entre Ríos, Misiones (incluyendo Posadas) y Santa Fe. Esta cifra representa el 9% del total de clientes residenciales de Arnet y una facturación anual de aproximadamente 500 millones de pesos”, estableció en un comunicado la CNDC.
El nuevo gigante comunicacional, que podrá dar servicio de cuádruple play (telefonía fija, móvil, Internet y televisión), tiene una valuación de US$ 11.000 millones. El paquete mayoritario está en manos de los accionistas del Grupo Clarín: Marcela Noble Herrera, Felipe Noble Herrera, Héctor Magnetto, José Aranda y Lucio Rafael Pagliaro.
Martín Becerra, investigador del Conicet, calificó la fusión la mayor de la historia de las comunicaciones en la argentina, que involucra al principal cableoperador y a una de las principales empresas de telecomunicaciones”.
En diálogo con Radio Con Vos, el investigador argentino, criticó la falta de medidas, por parte del Gobierno, para evitar la cartelización que traerá aparejada esta medida en el mediano plazo.
En este sentido puso como ejemplo lo que ocurre con la telefonía movil donde las empresas acuerdan “precios, que son los más altos que en la región, por servicios que son los peores de la región”.
