Los habitantes de las Islas Malvinas manifestaron su rechazo y “decepción” por su exclusión del acuerdo posbrexit entre la Unión Europea (UE) y el Reino Unido, lo que deja al archipiélago sin beneficios comerciales, impositivos y aduaneros en el intercambio con ese bloque comunitario, y se quejaron del trato “sucio e injusto” que les dispensó el Gobierno británico.
En primer lugar, la Asamblea Legislativa de las Islas Malvinas sostuvo que sus representantes nunca estuvieron en “condiciones de negociar directamente” en su “propio nombre”.
“Por lo tanto, nuestro primer desafío fue lograr que los funcionarios del Gobierno del Reino Unido entendieran el impacto que tendría un Brexit sin acuerdo en las Islas Malvinas. Lo logramos comprometiéndonos con las partes interesadas locales y mediante la publicación de tres informes que compartimos con el Gobierno del Reino Unido”, consignó la Asamblea en una solicitada publicada en el periódico malvinense Penguin News.
La Asamblea Legislativa indicó que cursaron cartas a “todos los diputados y colegas” y se hicieron reuniones con “tantos políticos como fue posible, incluida la entrega de pruebas a los comités seleccionados en la Cámara de los Comunes y los Lores”, además de delegaciones conjuntas y reuniones con eurodiputados.
Pero el espacio lamentó que si bien el Reino Unido buscó incluir a las Islas Malvinas y otros territorios de ultramar en el acuerdo comercial, lo que hubiera significado liberar al archipiélago de aranceles de exportación para Europa, “los negociadores de la UE dejaron en claro que no tenían un mandato para negociar en nombre de sus países y territorios de ultramar y, por lo tanto, no estaban dispuestos a discutir los territorios de ultramar de Reino Unido”, como lo son las Malvinas.
“Desafortunadamente, a pesar de nuestros mejores y sostenidos esfuerzos, el Gobierno del Reino Unido no pudo asegurar un acuerdo en nuestro nombre”, se quejó la Asamblea Malvinense.
Por su parte, Lisa Watson, la editora del Penguin News, sostuvo en un artículo publicado en ese periódico que en las Malvinas sabían que el Brexit, que significó la salida del Reino Unido de la UE, “tendría un resultado negativo” para los isleños.
“Por supuesto, probablemente también será para el Reino Unido, pero al menos tuvieron la oportunidad de negociar su desgracia. La gran ironía es que probablemente lo aguantaremos mejor que el Reino Unido”, puntualizó.
Watson sostuvo que el primer ministro británico, Boris Johnson, trató a los habitantes de Malvinas de “niños” y se quejó de que a “nadie” del Reino Unido le “haya importado” la situación de las islas, además de subrayar que la exclusión del archipiélago del acuerdo comercial con la UE no es sólo “decepcionante” sino también “sucia e injusta”.
Al quedar excluido del acuerdo comercial posbrexit entre la UE y el Reino Unido, el archipiélago perderá los beneficios comerciales, impositivos y aduaneros en el intercambio de los isleños con los países del bloque comunitario, lo que configura un escenario potencialmente favorable para el reclamo argentino.
El 1° de enero se consumó la salida del Reino Unido de la UE y las Islas Malvinas dejan de formar parte de su Constitución, un vacío legal que allana el camino para que Argentina busque sumar apoyos de países del viejo continente a su reclamo de soberanía.
Por su parte, Johnson había dicho en su mensaje de Navidad a los isleños que “a más largo plazo, nuestra política comercial independiente abrirá la puerta a todo tipo de nuevos mercados para las exportaciones de las Malvinas”.
Y días atrás, al responder a un parlamentario laborista, dijo sobre las Malvinas y otros territorios de ultramar que “sus futuros acuerdos comerciales deben asegurarse y eso es algo que hemos planteado y haremos”.