La esperanza mundial se enfocó en India -el segundo país más poblado y el segundo con más contagios-, que aprobó dos vacunas y de ese modo inició el camino a una gigantesca campaña de inmunización.
Francia, quinto país con más casos y séptimo con más muertes por coronavirus, amplió este fin de semana -ahora de 15 a 6- el horario de toque de queda dispuesto ante el incremento de los contagios de Covid-19, mientras el gobierno fue blanco de críticas sobre la velocidad de la campaña de vacunación.
“No hacemos un balance de la política de vacunación en seis días”, respondió el ministro de Transporte, Jean-Baptiste Djebbari, a la televisora BFMTV, y ratificó que el objetivo oficial es tener inmunizadas a 26 millones de personas a mitad de año.
En el Reino Unido -sexto país con más infecciones acumuladas y más decesos-, el primer ministro, Boris Johnson, anunció que endurecerá aun más las restricciones dispuestas tras registrarse este fin de semana un nuevo récord de 58.000 nuevos contagios.
“Me hice completamente a la idea de que es preciso hacer lo necesario para contener este virus”, dijo Johnson a la BBC y no descartó que entre las nuevas medidas figure un nuevo cierre de las escuelas, aunque aclaró que preferiría evitarlo.
Italia, octavo país con más casos y quinto con más fallecimientos, volverá mañana a la “zona naranja” que permitirá desplazamientos entre comunas y la reapertura de comercios, pero regresará a la “zona roja” el martes y el miércoles, durante la tradicional celebración de San Esteban, con el fin de evitar las aglomeraciones.
En Hungría, el primer ministro, Viktor Orban, dijo que no estaba “satisfecho” con el “ritmo” de adquisición de vacunas por parte de la Unión Europea (UE) y argumentó que “hay fabricantes cuyos productos ya estaban disponibles antes en Canadá, el Reino Unido e Israel, por ejemplo, que en la UE”.
Orban opinó también que la vacuna rusa Sputnik V “es buena” pero advirtió que “probablemente” no haya suficientes dosis de ella “debido a la limitada capacidad de producción” y agregó que la producida en China es “más prometedora” porque podría estar disponible “antes y en mayores cantidades”.
También en Estados Unidos -el país con más casos de coronavirus acumulados y más defunciones por la enfermedad- hubo preocupación por el aumento de las infecciones y polémica por el balance de víctimas y el ritmo de vacunación.
Por un lado, el país volvió a batir su récord de contagios diarios, con casi 300.000 en las últimas 24 horas, según la Universidad Johns Hopkins (JHU, en inglés).
En ese contexto, el presidente Donald Trump acusó a la red estatal de Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC), cuyo conteo es más conservador que el de la JHU, de haber “exagerado” la cantidad de infectados y muertos por coronavirus, aunque no presentó evidencia de la supuesta distorsión de las estadísticas oficiales.
La imputación del mandatario fue rechazada por el director médico de Estados Unidos, Jerome Adams (“No tengo ninguna razón para dudar de esas cifras”, dijo a la CNN), y por el principal infectólogo del gobierno, Anthony Fauci (“Esas cifras son reales, personas reales y muertes reales”, dijo a la televisora ABC).
Por otra parte, Trump bajó el tono de la advertencia hecha días atrás por Fauci en el sentido de que solo una pequeña parte de las vacunas distribuidas fue aplicada.
“Las vacunas están siendo entregadas a los estados mucho más rápido de lo que son capaces de ponerlas”, argumentó Trump para explicar por qué hasta ahora solo hay cuatro millones de vacunados cuando hay más de 14 millones de dosis distribuidas luego de que prometiera que a fin de 2020 se habría inmunizado a 20 millones de personas.
Mientras tanto, la autoridad reguladora de medicamentos de India aprobó “para uso exclusivo en situaciones de emergencia” las vacunas desarrolladas por el consorcio británico Oxford/AstraZeneca y el laboratorio indio Bharat Biotech, que son “100% seguras” pese a efectos secundarios como fiebre leve, dolor y alergia, “comunes para todas las vacunas”, según la agencia de noticias AFP.
El primer ministro, Narendra Modi, afirmó en Twitter que la medida representa “un punto de inflexión decisivo para fortalecer una lucha enérgica” que “acelera el camino hacia una nación más saludable y libre de Covid”.
India aspira a tener inmunizados a mitad de año a unos 300 millones de personas sobre una población total de poco más de 1.350 millones de habitantes.
En otro orden, la preocupación por una posible saturación de la disponibilidad de camas de terapia intensiva se hizo patente en Colombia y Uruguay, dos países de Sudamérica con resultados muy diferentes en materia de penetración e impacto de la pandemia de coronavirus.
En Colombia -undécimo país con más casos y más muertes en todo el mundo, y segundo en Sudamérica en ambas categorías, según la JHU-, la Asociación de Medicina de Urgencias y Emergencias (ACEM) y la Federación Médica Colombiana (FMC) afirmaron que en Bogotá estaba ocupada la totalidad de las unidades de terapia intensiva y había al menos 40 pacientes en salas de urgencia esperando camas de cuidados máximos.
Sin embargo, la Secretaría de Salud de Bogotá -ciudad que concentra 28,6% de los contagios en toda Colombia- aseguró que la tasa de ocupación de unidades de cuidados intensivos era de 76,5% para pacientes con Covid-19 y de 82,8% considerando todas las enfermedades.
En Uruguay, el país con menos contagios y menos defunciones en el subcontinente, el presidente del Colegio Médico, Blauco Rodríguez, advirtió que las unidades de terapia intensiva en el país “se van a saturar” si sigue aumentando la cantidad de casos de coronavirus y recomendó mantener cerradas las fronteras para evitar “abrir otro frente”.
Fuente: Télam