El ministro de Justicia, Germán Garavano, consideró este jueves que los datos que trascendieron sobre el contenido del informe que Gendarmería elaboró sobre cómo murió el fiscal Alberto Nisman son un elemento “que nos va acercando a despejar la duda inicial” del caso, planteada entre las hipótesis del suicidio o de la intervención de “otras personas en el hecho”.
Según esas versiones, el informe que la Gendarmería entregaría en las próximas horas al fiscal Eduardo Taiano, a cargo de la investigación de la muerte del ex titular de la UFI-AMIA, contendría indicios de que Nisman fue asesinado en su departamento de Puerto Madero por dos personas que le habrían suministrado ketamina y lo habrían reducido a golpes, para luego ejecutarlo.
La junta interdisciplinaria dispuesta por la justicia y encabezada por expertos de la Gendarmería Nacional está integrada además por peritos contratados por las querellas y por el técnico informático Diego Lagomarsino, único imputado hasta el momento en el expediente. “Cuando uno, en pocos días, no puede acreditar con absoluta certeza que se estuvo frente a un suicidio sin intervención de terceras personas, debe investigar desde el comienzo las hipótesis más graves”, sostuvo Garavano en una entrevista que concedió a radio El Mundo.