Francisco Javier Sanhueza fue imputado por homicidio con dolo eventual, lesiones gravísimas, graves y leves y será trasladado en las próximas horas a una cárcel de la provincia. La empresa TurBus afirmó que el accidente se produjo “por una falla humana”
El chofer del ómnibus que se accidentó en Mendoza en la madrugada del sábado y que dejó un saldo de 19 personas muertas y 22 heridos, algunos de ellos de suma gravedad, podrá enfrentarse a una pena de entre 8 y 25 años de prisión. Francisco Sanhueza fue imputado formalmente por la Justicia de la provincia mendocina y pasará los próximos días en una cárcel local.
“La imputación correcta es por homicidio con dolo eventual, lesiones gravísimas, lesiones graves y lesiones leves. El hombre había tenido el llamado de atención por parte de los pasajeros e incluso por parte del compañero que viajaba a su lado”, afirmó el fiscal Gustavo Pirrello, en declaraciones a Luis Novaresio en radio La Red.
“La pena podría ser entre los 8 y los 25 años”, añadió, en referencia al conductor de nacionalidad chilena que no hizo caso a las numerosas advertencias recibidas y, según los testigos, circulaba con una velocidad muy excesiva al momento del vuelco.
Francisco Sanhueza quedó detenido en la fiscalía de la localidad de Luján de Cuyo y se espera que en las próximas horas sea trasladado a la cárcel de Boulogne Sur Mer.
Al revisar el historial del chofer, se supo que también estuvo involucrado anteriormente en otro accidente de un ómnibus, donde murió una persona, aunque en aquel momento el acusado se encontraba en el asiento del acompañante.
A su vez, el otro chofer que viajaba en el micro siniestrado el sábado pero que no conducía, Pedro Vargas, ya recuperó la libertad y se espera que se traslade a Chile en las próximas horas.
Fuente: Infobae