Luiz Inácio Lula da Silva anunció su decisión de renunciar a su candidatura para las elecciones presidenciales en Brasil previstas para el 7 de octubre.
Tras apelar a todos los recursos legales y políticos que tenía a mano para poder ser candidato, finalmente, un nuevo rechazo de la justicia brasileña y el plazo perentorio previsto para este martes a las 19, obligará al Partido de los Trabajadores (PT) a designar a un nuevo candidato para no quedar fuera de la contienda electoral.
Lula se encuentra preso en la sede de la Policía Federal de Curitiba, desde el mes de abril, con una pena de 12 años y un mes por corrupción y lavado de dinero.
La candidatura de Lula fue invalidada el 1º de septiembre por el TSE por su situación judicial, y el líder del PT recibió ayer lunes en su celda de Curitiba a sus abogados y a su compañero de fórmula, Fernando Haddad, quien será su sustituto.