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Considerada la primera obra pública de infraestructura de Alta Gracia tras la creación del municipio en 1899, la cisterna dejó de funcionar en 1942 y permaneció oculta durante más de tres cuartos de siglo.
El Paseo de la Cisterna no solo pone en valor un bien arquitectónico único, también integra urbanísticamente el sector, invita a locales y turistas a descubrir un nuevo punto de encuentro y consolida la política municipal de articular con el sector privado para multiplicar oportunidades de desarrollo.
Resguardar al pasado, atendiendo al presente y mirando al futuro
Cronología del Agua Corriente en Alta Gracia
Un tesoro escondido bajo tierra vuelve a la vida: la antigua cisterna, primera obra pública de la ciudad, hoy revalorizada como nuevo espacio patrimonial, turístico y cultural.
Alta Gracia vuelve a marcar un camino: es la primera ciudad del país en recuperar una cisterna como patrimonio arquitectónico, un tesoro que permanecía oculto y que hoy se abre como nuevo espacio que recupera parte de la historia local, para el conocimiento y disfrute de todos.
La inauguración se llevó a cabo en la tarde de este viernes 12 de septiembre y estuvo encabezada por el Intendente Marcos Torres, con la presencia del Presidente Provisorio de la Legislatura, Facundo Torres; el Vice intendente, Jorge de Napoli; el asesor con rango de Ministro, Hugo Testa; el Arq. Eduardo Salusso; autoridades municipales y un gran número de vecinos que acompañaron el acto que contó también con la participación del Ensamble Municipal de Cuerdas.
La antigua cisterna de provisión de agua fue proyectada y gestionada en 1905, construida en 1907 y vinculada a la histórica acequia jesuítica, trazada a cielo abierto en el Siglo XVII, con mano de obra afro esclavizada, que abastecía de agua al Tajamar de la Estancia Jesuítica desde la represa construida en el encuentro de los arroyos Estancia Vieja y Los Paredones, cauces antiguamente aprovechados por los comechingones que habitaron la zona.
Considerada la primera obra pública de infraestructura de Alta Gracia tras la creación del municipio en 1899, la cisterna dejó de funcionar en 1942 y permaneció oculta durante más de tres cuartos de siglo.
Hoy, gracias a la iniciativa del arquitecto Eduardo Salusso y a un fuerte trabajo mancomunado con el Estado municipal, se le reconoció su enorme valor patrimonial y se recuperó toda su riqueza arquitectónica e histórica.
Así nació el Paseo de la Cisterna, un espacio que se suma al destacado circuito patrimonial del Tajamar y la acequia jesuítica, el Viejo Molino, la Estancia Jesuítica, el antiguo Obraje y la red de museos que hacen de Alta Gracia una verdadera capital cultural de Córdoba.
Este proyecto es parte de una política sostenida que entiende que rescatar el pasado también es proyectar futuro.
Alta Gracia viene recuperando y revalorizando lugares icónicos: el Parque del Sierras Hotel, el Cine Monumental Sierras, el casco céntrico, el edificio del Obraje, calle España y Belgrano y seguimos con la obra en calle Nieto y un importante proyecto de recuperación del Viejo Casino y de la Colonia Santa Fe.
El Paseo de la Cisterna no solo pone en valor un bien arquitectónico único, también integra urbanísticamente el sector, invita a locales y turistas a descubrir un nuevo punto de encuentro y consolida la política municipal de articular con el sector privado para multiplicar oportunidades de desarrollo.
Alta Gracia, reconocida por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad por su Estancia Jesuítica, honra su historia y avanza hacia el futuro con un sello propio: Cultura Viva.
Palabras del Intendente Marcos Torres: “Alta Gracia es su historia y camina hacia el futuro. Recuperamos nuestra primera obra pública y seguimos trabajando para que cada rincón de la ciudad se transforme en un motivo de orgullo. Lo que hicimos y seguimos haciendo es posicionar a Alta Gracia en el mapa turístico, cultural y patrimonial de Córdoba, la Argentina y el mundo. En contextos como el de hoy, debemos reflexionar: la obra pública no es una mala palabra, es parte de la historia y del progreso de la ciudad. Por eso seguimos trabajando en distintos puntos y accesos, con obras de infraestructura, servicios públicos, agua, cloacas y más. Un estado presente apunta al progreso, construye futuro con eficiencia y solidez y atiende al presente con mirada empática a todos los sectores de la sociedad”.
Articulación público-privada: Estrategia clave para el desarrollo local
El redescubrimiento de la histórica construcción fue realizado por el arquitecto Eduardo Salusso, quien se encontraba proyectando un emprendimiento en la zona cuando se encontró con esta joya patrimonial: “Pedí permiso para trabajar en la medianera colindante y ahí me encuentro con un hueco y más adentro, la vieja cisterna. Lo hablé con el Intendente Marcos Torres y le dije ‘tenemos que hacer algo ahí, es un lugar histórico”, detalló el profesional a un medio altagraciense.
Desde ese momento, el municipio y el profesional se aprestaron a trabajar codo a codo en lo que promete ser un nuevo punto de interés en el ya destacado acervo histórico local, con la valiosa colaboración de reconocidos profesionales como Nilda Moreschi, Luis Rosanova, Hilda Zagaglia, Augusto Piccón, Fernando Bepmale, Walter Villareal, Juan Carlos Gamero y Ennio Mazzini, que pusieron sus conocimientos a disposición para reconstruir esta parte fundamental de nuestra historia.
Resguardar al pasado, atendiendo al presente y mirando al futuro
El Paseo de la Cisterna se propone como un nuevo espacio narrativo y sensorial, donde el patrimonio dialoga con lo contemporáneo, y contribuye a seguir fortaleciendo el circuito patrimonial de la ciudad comprendido en su casco histórico.
De esta manera, la iniciativa invita a locales y turistas a disfrutar de un nuevo espacio que, además de seguir enalteciendo la rica historia de la ciudad del Tajamar, funciona desde el punto de vista urbanístico como una vía de integración del entramado urbano del sector.
Cabe señalar que esta iniciativa no constituye un hecho aislado, sino parte de una política permanente que el municipio lleva adelante con el objetivo de seguir potenciando el desarrollo turístico y, en simultáneo, fomentar la apropiación de los vecinos y vecinas de su propia historia. Ejemplo de esto es el convenio rubricado este año por el Intendente Marcos Torres y autoridades eclesiásticas con el objetivo de trabajar mancomunadamente en la apertura al público del antiguo Obraje Jesuítico, parte del conjunto declarado “Patrimonio de la Humanidad” por la UNESCO en el año 2000, poniendo en valor su historia y apostando, a la vez, a su integración a la vida moderna mediante actividades de oficios y culturales abiertas al público.
De esta manera, Alta Gracia sigue consolidando, aún más, el legado que la hizo reconocida a nivel mundial y del que la ciudad definitivamente puede sentirse orgullosa, siendo señera además al revalorizar nada más ni nada menos que su primera obra pública y señalando así la importancia que estas obras tienen en el desarrollo de las sociedades y el bienestar de sus vecinos.
Cronología del Agua Corriente en Alta Gracia
1889: Creación de la Municipalidad de Alta Gracia.
1905: Carta del primer intendente, Domingo Lepri, al diputado Julio A. Roca (hijo) enviándole el proyecto oficial de la cisterna, luego de una carta de intención que data de 1904, con el reclamo de los vecinos por el inicio de las obras y fecha simbólica y fundacional de la obra.
1907: Construcción de la Cisterna. En simultáneo, el destacado ciudadano y por entonces funcionario, Mateo Beres; agradece la gestión de los fondos necesarios al Diputado Nacional Julio A. Roca, sin dejar de reclamar por una parte del dinero que aún no había llegado, para instalar los filtros necesarios.
1908: El Gobierno Nacional gira los fondos reclamados. La Cisterna presta servicio al pueblo que, por entonces, se desarrolla desde la Iglesia Nuestra Parroquia de la Merced hacia el este.
1940: Alta Gracia se convierte en ciudad y Obras Sanitarias de la Nación (O.S.N.) se hace cargo del servicio de agua, unificando las redes existentes.
1942: La cisterna deja de prestar servicio y desde entonces este predio funciona como corralón de O.S.N.
2024: Mientras se realizan trabajos de construcción en una obra vecina se redescubre, bajo tierra y entre malezas, la antigua cisterna y los piletones de filtrado. Se presenta un proyecto de puesta en valor de la obra e integración al sector. La obra se realiza mediante el esfuerzo conjunto entre el municipio y el sector privado, quienes aportan recursos y compromiso para hacer realidad esta iniciativa.
12 de Septiembre de 2025: El Paseo de la Cisterna abre sus puertas y se configura como un nuevo ícono patrimonial de Alta Gracia para descubrir.