El Reino Unido y la Unión Europea reconocieron como “probable” que no alcancen un acuerdo de libre comercio que rija sus relaciones posbrexit tras el término del período de transición a fin de año, lo que llevó a un nuevo desplome de la cotización de la libra esterlina.
“Parece muy, muy probable que tengamos que optar” por un Brexit duro sin acuerdo, dijo el primer ministro Boris Johnson a las televisiones británicas citado por la agencia de noticias AFP.
Defensor del Brexit a ultranza desde el histórico referéndum de 2016, el líder conservador se mostró optimista sobre el futuro: “Creo que sería maravilloso para el Reino Unido y que podríamos hacer exactamente lo que queremos a partir del 1 de enero”.
El país dejó la UE el 31 de enero pasado, pero ambas partes acordaron un periodo de transición hasta fin de este año para darse tiempo para alcanzar un acuerdo de libre comercio.
Sin un acuerdo comercial para esa fecha, el comercio entre Londres y los 27 países del bloque se llevará a cabo únicamente bajo las normas de la Organización Mundial del Comercio (OMC), lo que amenaza con generar un nuevo golpe a unas economías ya debilitadas por el coronavirus, especialmente a la británica.
En Bruselas los equipos negociadores británico y europeo proseguían los contactos con la mirada puesta en el domingo, el día que ambas partes se fijaron para decidir si vale la pena seguir adelante o tiran la toalla.
También la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, había considerado la víspera que hay “más probabilidades” de fracaso que de éxito, al presentar a los líderes de los 27 países de la UE, reunidos en una cumbre, un panorama del estado de la negociación.
Como consecuencias de los malos augurios, la divisa británica volvió a desplomarse hoy, por segundo día consecutivo, perdiendo 1% para cambiarse a 1,3150 dólares por libra.
De poco parecía haber servido que horas antes el Banco de Inglaterra lanzase un mensaje de calma a los mercados, asegurando que el sistema financiero británico tiene las condiciones para resistir a los efectos del Brexit.
El Reino Unido es uno de los países más afectados por la pandemia de coronavirus, con el mayor número de muertes en Europa, 63.000, y una contracción económica que se espera supere el 11% este año, la mayor del país en más de 300 años.
En ese escenario, el impacto económico de una ruptura brutal con la UE podría ser devastador.
Las negociaciones entre Londres y Bruselas quedaron estancadas por diferencias insalvables en tres puntos: acceso europeo a zonas pesqueras en aguas británicas, normas de competencia para acceso al mercado único, y la gestión legal de la futura relación, en especial el mecanismo de solución de controversias.
Fuente: Télam